martes, 7 de abril de 2015

Musicoterapia

El término "Musicoterapia" fue acuñado en el año de 1974 durante el Congreso Mundial de Musicoterapia que se realizó en París y cuya definición es: 


"Técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con la participación activa o receptiva por parte del paciente"


En la actualidad se a comprobado que la música es capaz de generar diferentes emociones en las personas y que como un extra podría ser capaz de mejorar algunos problemas que se presentan con frecuencia en las personas. Algunos musicológos han logrado identificar algunas características que puede tener la música para generar ciertos tipos de emociones. Por ejemplo, los tonos mayores producen más entusiasmo y los menores, como una balada o una milonga, invitan a la melancolía o a la reflexión emotiva. 




En cuanto a los ritmos, es aceptado que si la música tiene un ritmo ágil puede llamar al movimiento, incluso cuando la canción tiene un ritmo con intervalos breves y una letra que genera tristeza, al oírla puede transmitir alegría.

Por el contrario, cuando el ritmo va descendiendo, “tiende a aquietar, a serenar”. De hecho, si la música tiene un ritmo parecido al del corazón, quien lo escucha se va a sentir calmado.


Basándose en estos aspectos es en lo que se encuentra la base de la musicoterapia para curar o reducir ciertos problemas de salud. Hay que agregar que la mayoría de las enfermedades se encuentran cimentadas sobre el cerebro quién a través de la transmisión de diversos estímulos transmite al organismo la sensación de enfermedad para que esta luego sea reproducida.

La músicoterapia realiza un intento por llegar a ciertas áreas del cerebro, por ejemplo el sistema límbico (encargado del control de la mayor parte de las emociones en los seres humanos y donde se ubican los principales centros de recompensa y castigo) buscando generar una relajación o anulación de los estímulos cerebrales desencadenantes de la enfermedad.


¿CUÁL ES LA FORMA EN LA QUE TRABAJA LA MUSICOTERAPIA?

El esquema bajo el cual se desempeña este tipo de terapias se basa en 3 herramientas principales: 

1. Interacción positiva del paciente con otras personas

2. Autoestima

3. Empleo del ritmo en búsqueda de generar energía y orden para ser utilizado posteriormente en la terapia 

Cuando se logran reunir estos tres aspectos la musicoterapia comienza a actuar como motivador para lograr un mayor desarrollo del autoestima, mediante técnicas que le provoquen a la persona sentimientos de autorealización, autoconfianza y autosatisfacción que lo lleven a un estado de bienestar emocional. 

Por su parte el ritmo es el principal y más potente estímulo orientador para los procesos psícomotores de la persona que le permitirá tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo,

Existe una lista de algunas melodías para tratar ciertos problemas de salud en los seres humanos:

Insomnio:


Nocturnos de Chopin (op. 9 n.º 3; op. 15 n.º 22; op. 32 n.º 1; op. 62 n.º 1)

Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy

Canon en Re de Pachelbel

Hipertensión:
Las cuatro estaciones de Vivaldi

Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:
Concierto para piano nº5 de Rachmaninov

Música acuática de Haendel

Concierto para violín de Beethoven

Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:

Concierto de Aranjuez de Rodrigo

Las cuatro estaciones de Vivaldi

La sinfonía Linz, k425 de Mozart


Dolor de Cabeza:

Sueño de Amor de Listz

Serenata de Schubert

Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:

Música para la Mesa de Telemann

Concierto de Arpa de Haendel

Concierto de oboe de Vivaldi

Energéticas:

La suite Karalia de Sibelius

Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky

Obertura de Guillermo Tell de Rossini


¿Te atreverías a probarla? 

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