El trastorno de pánico es una enfermedad psiquiátrica
relacionada con la ansiedad. Pesadez cotidiano, incapacidad de estar en tranquilidad, con ganas de sentir que la vida es bella cuando la gente eso dice.
Con sensaciones desesperantes y poca comprensión a los pacientes por quienes no la padecen, con episodios de horror difícil de controlar, con peligro inminente que no se sabe dónde está y una prevención para subsistir sin tener algo que amenace realmente.
Es un problema que causa que los pacientes a
quienes aqueja los haga sentir ansiedad y temdor sin previo aviso y en cualquier
lugar que se encuentre.
Se relaciona a una desesperación y miedo por actividadees que no incluyen ningún tipo de peligro real.
Se compone de diversas crisis de pánico que pueden ser
repetidas, y he aquí los conceptos:
-Crisis de pánico:
“Episodio de ansiedad aguda con miedo o malestar intensos,
acompañados de 4, o más, de los
siguientes síntomas, que aparecen bruscamente y alcanzan su
máxima expresión en los primeros 10 minutos: palpitaciones o elevación de la
frecuencia cardiaca, sudor, temblores o sacudidas,
sensación de ahogo o falta de aliento, sensación de
atragantarse, opresión o malestar en el
pecho, náuseas o molestias abdominales, inestabilidad, mareo
o sensación de desmayo;
sensación de entumecimiento u hormigueo, escalofríos o sofocaciones,
percibir las cosas o
percibirse a sí mismo de forma extraña y, miedo a morir,
volverse loco o perder el control”.
-Trastorno de pánico:
“Se dan crisis de pánico repetidas, algunas de las cuales
son inesperadas. Al menos una de ellas
por la posibilidad de tener más crisis, preocupación por sus
consecuencias, por ej., perder el
control, sufrir un infarto o “volverse loco”, cambio significativo
del comportamiento relacionado
con las crisis.
Además, las crisis de pánico no se deben a los efectos
directos de una sustancia ni a una
enfermedad médica; ni pueden explicarse mejor por la
presencia de otro trastorno mental”
Puede sucederle a cualquier persona y puede ser causado por desequilibrios
químicos u hormonales, drogas o alcohol, estrés u otros eventos. La
gente muchas veces lo confunde con ataques cardíacos, enfermedades del propio
corazón o problemas respiratorios.
Se puede presentar tanto en los niños como adultos siendo
característica la asociación a recuerdos de las sensaciones que este trastorno
los hace vivir y con esto el sentimiento de estrés.
Puede ocasionar una gran inseguridad e incluso llevar a la
depresión a los pacientes en el momento que no sienten protección o apoyo de
otra persona, o que no saben cómo pedirlo.
Capaz de ocasionar tics de nerviosismo y pesadillas.
Es más común en mujeres que en hombres y se da cuando la situación provoca mucho estrés. El tratamiento ayuda a cambiar la forma de pensar para llevar la imaginación y todo lo que el paciente esté pensando a un rumbo lejos del pánico.
Se tiene la teoría que hay una base quizás genética.
Las teorías biológicas sugieren que podrían existir defectos
físicos en el sistema nervioso de la persona. Generalmente, la
hipersensibilidad del sistema nervioso, o un desequilibrio químico
repentino podría generar los ataques de pánico. La cafeína, el alcohol y
otros agentes también podrían desencadenar los síntomas. También existen teorías que sugieren que personas que sufren ataques de pánico
podrían tener dificultades para metabolizar el lactato, una sustancia
que producen los músculos durante el ejercicio.
El tratamiento se puede consultar aquí, en el sitio de la NAMI (National Alliance on Mental Illness)
Fuentes:
http://www.cop.es/colegiados/PV00520/articulo%20webs%202,%203,%205.pdfhttp://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/panicdisorder.html
http://www2.nami.org/Template.cfm?Section=Helpline1&Template=/ContentManagement/ContentDisplay.cfm&ContentID=4334
Harrison, Manual de medicina. Fauci; Braunwald. 17a edición. sección 15. p. 1081.
Y experiencia propia.
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