jueves, 16 de junio de 2016

¿Como funcionan las mutaciones en el Universo Marvel?

Desde el punto de vista de la genética tradicional, una mutación es un cambio súbito en el material genético de una especie, que desemboca en una variación que puede ser positiva o negativa. La cuestión es que las mutaciones en el universo real suelen ser muy específicas, y por ello, rara vez tienden a ser benéficas. Dado que el cuerpo humano está pensado para funcionar en equilibrio, una alteración en cualquier órgano afectaría al conjunto. Un par de pulmones que procesa mejor el oxígeno, por ejemplo, no sería de utilidad si la sangre sólo puede absorber la cantidad usual y llevarla en esa concentración.

En el Universo Marvel, las mutaciones se dan en forma grupal, y perfectamente complementadas. Pongamos el caso de Angel: en el universo real, su mutación hubiera sido inútil, pues un par de alas en la espalda no puede hacer que un hombre vuele. Pero en el Universo Marvel, sus huesos están compuestos de tejido esponjoso, que los hace igual de resistentes que los normales, pero mucho más ligeros. Un juego extra de músculos en la espalda, membranas en los ojos para poder volar sin que los mismos se lesionen, y un mejor consumo de oxígeno, todo eso permite que Warren levante el vuelo sin ningún problema.

Obviamente, esto constituye una violación clarísima a las leyes de la lógica. Ciertas circunstancias demasiado extremas, como niveles altos de radiación durante el embarazo o el consumo de algunos medicamentos, pueden provocar más de una mutación en un nacimiento, o en su defecto la muerte del producto, pues todas tendrían que í manifestarse de forma que se complementaran una a 3 otra. Ahora bien, si esto es prácticamente imposible, el que todas las mutaciones no sólo sean complementarias, sino que permitan que un poder se manifieste la de forma tan precisa, está fuera de toda posibilidad. Ante esta clara violación a las leyes de la genética, la gente de Marvel encontró una respuesta muy atinada, que fue la intervención de los Kree.


En este sentido, la continuidad no es muy explícita, por lo que mucho de lo que sigue serían simples conjeturas: de acuerdo con su planteamiento, esta civilización extraterrestre estaba fascinada con la dirección del proceso evolutivo de la Tierra, y manipularon a un grupo de humanos que, final­mente, respondiera de forma más eficiente al proceso de la mutación. De esta base, se infiere que en el planeta Tierra se daban los procesos de mutación tal y como ocurre en el universo real, y gracias a ello fue que la especie mutante y la inmensa cantidad de post-humanos (seres con super-poderes) fue posible. En tal caso, lo que los Kree hicieron no fue crear a los mutantes, como incluso ahora se piensa, sino preparar el genoma humano para ser mucho más eficiente.

Tomemos otra vez el ejemplo de Angel: si la mutación se hubiese dado naturalmente, sólo se hubiera manifestado una sola característica, en este caso las alas. En un cuerpo humano normal, éstas hubieran sido un estorbo, pues el resto del organismo no estaba preparado; pero si partimos de que Warren es descendiente de uno de esos humanos "experi­mentales" con los que trabajaron los Kree, en el preciso momento de su concepción, cuando la misma programación genética descubrió las alas, procedió a alterar todas las demás características del cuerpo, de forma que, según se iba desarrollando, se prepora para poder cubrir esos requerimientos, incluso, es posible que esta programación aliste los cambios a partir de mutaciones menores. Podría ser que, por ejemplo, Warren naciera sólo con una deformidad en el omóplato, y en diseño genético Kree partiera de esta "base" para sacarle a la mutación todo el partido que fuese posible obtener de ella.

Esta posibilidad explicaría otro de los grandes misterios de las mutaciones Marvel: el que se manifiesten en la adolescencia. En el universo real, el genotipo y el fenotipo se encuentran perfectamente ligados: las características físicas y funcionales están marcadas desde la concepción, y el individuo mutado las muestra desde su nacimiento. Sin embargo, ciertos cambios físicos están preestablecidos en la información genética, como la edad en la que el niño iniciará sus cambios físicos. Así, los Kree agregaron una especie de "programa de protección", donde cualquier característica que no correspondiera al genoma "normal" se ligara a esta información para que se presentara exclusivamente en ese momento. Del mismo modo, el otro "disparador" -el que algunos poderes se manifiesten en situaciones de tensión- apunta a una preprogramación en caso de que alguna circunstancia pusiese en peligro la vida del mulante, por lo que lo activación del poder le doria una ventaja para salvarle la vida, como realmente ha pasado con más de uno de ellos.

En sí, los Kree no crearon propiamente a los mutantes. Éstos siguen siendo el resultado de los elementos del ambiente que pueden alterar la información genética del organismo. Lo que ellos hicieron fue preparar un genoma que estuviera mejor adaptado para reaccionar ante estos hechos. Y claro está, no podemos descartar que los descendientes de estos sujetos "experimentales" sean más propensos a presentar mutaciones que las personas normales, lo cual explicaría su auténtica abundancia dentro del Universo Marvel, que puede hacernos pensar a veces que la minoría son los humanos "normales".Tomemos otra vez el ejemplo de Angel: si la mutación se hubiese dado naturalmente, sólo se hubiera manifestado una sola característica, en este caso las alas. En un cuerpo humano normal, éstas hubieran sido un estorbo, pues el resto del organismo no estaba preparado; pero si partimos de que Warren es descendiente de uno de esos humanos "experi­mentales" con los que trabajaron los Kree, en el preciso momento de su concepción, cuando la misma programación genética descubrió las alas, procedió a alterar todas las demás características del cuerpo, de forma que, según se iba desarrollando, se prepora para poder cubrir esos requerimientos, incluso, es posible que esta programación aliste los cambios a partir de mutaciones menores. Podría ser que, por ejemplo, Warren naciera sólo con una deformidad en el omóplato, y en diseño genético Kree partiera de esta "base" para sacarle a la mutación todo el partido que fuese posible obtener de ella.

Esta posibilidad explicaría otro de los grandes misterios de las mutaciones Marvel: el que se manifiesten en la adolescencia. En el universo real, el genotipo y el fenotipo se encuentran perfectamente ligados: las características físicas y funcionales están marcadas desde la concepción, y el individuo mutado las muestra desde su nacimiento. Sin embargo, ciertos cambios físicos están preestablecidos en la información genética, como la edad en la que el niño iniciará sus cambios físicos. Así, los Kree agregaron una especie de "programa de protección", donde cualquier característica que no correspondiera al genoma "normal" se ligara a esta información para que se presentara exclusivamente en ese momento. Del mismo modo, el otro "disparador" -el que algunos poderes se manifiesten en situaciones de tensión- apunta a una preprogramación en caso de que alguna circunstancia pusiese en peligro la vida del mutante, por lo que lo activación del poder le doria una ventaja para salvarle la vida, como realmente ha pasado con más de uno de ellos.
En sí, los Kree no crearon propiamente a los mutantes. Éstos siguen siendo el resultado de los elementos del ambiente que pueden alterar la información genética del organismo. Lo que ellos hicieron fue preparar un genoma que estuviera mejor adaptado para reaccionar ante estos hechos. Y claro está, no podemos descartar que los descendientes de estos sujetos "experimentales" sean más propensos a presentar mutaciones que las personas normales, lo cual explicaría su auténtica abundancia dentro del Universo Marvel, que puede hacernos pensar a veces que la minoría son los humanos "normales".

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