Esta es una leyenda de la ciudad de Chihuahua, Chih. Famosa en México por su extravagante asombrabilidad.
Continúa en la actualidad, ya que no es como tantas leyendas, ya que el personaje principal está a vista de todos. Existe.
Es un maniquí, se le llama Pascualita y fue visto por primera vez en un aparador de "La
Popular" (local chihuahuense de vestidos de novia) el 25 de marzo de
1930. La versión más común dice que la dueña del negocio, Pascualita
Esparza Perales de Pérez, la pidió y fue enviada desde Francia. Otra versión
también dice que el maniquí fue traído de París pero que la dueña lo consiguió en México D.F., dentro
de una tienda nombrada “El Puerto de Liverpool”, de la
cual ella solía traer telas, ramos y demás para su local. Se cree que la Sra. Esparza compró el maniquí
porque, además de ser sumamente bello y de aspecto realista, se parecía
bastante a su hermana (quien confeccionaba los vestidos que
exponía en el aparador de su local) e incluso parecida a ella misma.