Sueños extraños - III

Creo que la idea de esta sección ya quedo clara, yo escribo mis sueños y espero comprender su significado, disfruten.

[12/septiembre/2013]

Vivía en un edifico de apartamentos muy extenso (Casi como una ciudad bajo techo), con pocas salidas, aunque no necesitaba salir, todo lo necesario se encontraba dentro,espacios abiertos (pero techados), tiendas de ropa, comida, aparatos,etc. solo necesitabas saber en qué departamento lo vendían. Siempre estaba nublado, era algo inherente en el clima de ese lugar.
Todas las paredes eran grises, la diferencia mas notoria era que algunas personas tenían puerta de madera y otros de metal, todos tenían ropa normal, chamarras de colores, pantalones de mezclilla, playeras, es decir no todo estaba a blanco y negro.

Yo me dirigía a una tienda de música (saludaba a varias personas en el camino camino), era de los apartamentos más descuidados, la pared del apartamento no era de concreto era de ladrillos, distinto a los demás, además de que ya se podían ver la varillas de acero de la estructura, la tienda en si eran un par de aparadores de vidrio con instrumentos usados y mesas de metal con cassettes encima, me iba a encontrar con alguien ahí, pero desperté antes de que así fuera.

[22/agosto/2013]

Aparezco fuera de una casa rustica muy antigua y también bastante grande y manchada por la lluvia y el clima. Vivo solo en esa casa, en la llanura donde no se ven otras casas ni otras personas, en medio de la nada. Estaba extremadamente nublado afuera pero solo hacia un poco de viento y el pasto estaba muy alto, me llegaba a la cintura, se movía ligeramente con el viento.

La casa si estaba iluminada, dicha luz provenía de orbes de colores, algunos libres flotando en su sitio, otros dentro de adornos y botellas, tenía muchos cuartos, todos muy similares, con un escritorio, lámparas, lo único que variaba era si había una mesa de centro con adornos como los del primer piso que iluminaban la casa, algunas habitaciones si las tenían otras no.

Todo era muy lúgubre y nostálgico pero a la vez, extrañamente cómodo y familiar.