La corona va para México: Estoy en blanco.

Hay que festejar, no estoy en contra de hacerlo pero tampoco es para tanto. El ganar el concurso de Miss Universo es algo lindo y ya.

Es un triunfo que saca a la luz el doble discurso (o moral) que se maneja en la gente en nuestro país, las feministas que tanto critican a los concursos de bellezas ahora se gestan del triunfo de la belleza de las mexicanas, a pesar que la nueva “miss” no tiene ni una pizca de fenotipo típico de nuestro país.

“Los medios tienen la culpa del estereotipo de la belleza” es la critica que desde mi niñez escuche y muchas de esas mujeres que lo decían, ahora festejan el triunfo de Jimena Navarrete un estereotipo de mujer linda, delgada, alta, morena clara, ojos claros, muy seguramente no muy inteligente (lo creo por su frase de estoy en blanco) e intelectualmente paupérrima.

Pero felicidades, es un triunfo que se debe de festejar pero el concurso está más devaluado que el extinto OTI. ¿Por qué no festejamos igual el triunfo del año pasado el Young Creatives de Cannes ganado por mexicanos? Simplemente porque los bonitos, por desgracia, llaman(llamamos perdón jajaja) más la atención que los talentosos.

Pero mientras tanto nuestra belleza ya tiene asegurado su futuro, como pareja de algún político de alto rango o empresario rico (dicen las malas lenguas que tiene un buen “patrocinador” es por eso gano). En su caso de no serlo la veremos en las novelas o si no será la sucesora de Lupita Jones.