En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier
institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso.
Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El
Portador del Fin». De los empleados debería venir un rostro que denota temor;
serás llevado en seguida a una celda en el edificio. Estará en una sección del
lugar profundamente escondida. Todo lo que oirás será el sonido de alguien
hablando consigo mismo en el eco de las paredes. Es un lenguaje que no
comprenderás, pero toda tu alma sentirá un terror indescriptible.
Debería parar de hablar en cualquier momento, entonces
detente y di en voz alta rápidamente: