En la víspera de navidad de 1945, la casa perteneciente a George Sodder y su esposa, Jennie Sodder sufrió un incendio que causo el colapso de la vivienda y la destrucción de todo en su interior.
Luego del incendio, 5 de sus hijos desaparecieron y se asumió que habían fallecido en el incendio. Pero, misteriosamente, nunca se Hallaron los restos estos niños en las ruinas de la casa y no se identifico el olor a carne quemada, por lo que se comenzó a sospechar que podría haber sido un secuestro y que el incendio fue una distracción.